Una chica corría calle a través, no quería oír nada mas, quería paralizar sus recuerdos y su mente entera, quería desaparecer. Se estaba ahogando entre sus propias lágrimas, su pesadilla la había encontrado y ahora nadie podría rescatarla. Su pelo bailaba junto al viento que desprendía sus movimiento bruscos. Ella lo estaba buscando, pero jamás lo encontró.- Lo importante es luchar por seguir respirando, lo demás da igual.-Se repetía una y otra vez mientras corría. Hasta que lo importante dejo de serlo, la ansia de llegar a cumplir su sueño se hizo mas importante que su vida, y descalza con su mirada al vacío, bajo la cabeza, se arrodillo y lo único que hizo fue suplicarle que su vida acabase, que su alma fuese liberada de tantos demonios, y que tan solo la diera una vida nueva. Lo único que sentía era sus rodillas en el suelo derrotadas por el miedo de su interior. -Jamás- susurró.
...Una hoja a punto de rozar el suelo fue lo que la hizo darse cuenta de que lo importante de la vida era seguir respirando pase lo que pase...
Esta entrada la he escrito con un significado un poco difícil de captar, y como yo escribo, es casi imposible encontrar lo que de verdad siento al decirlo, quiero que cada texto que escribo cada persona se sienta identificado y lo viva con su propia experiencia. Quería transmitir aquí que a veces no hay que aferrarse tanto a los sueños ni objetivos que nos proponernos, a veces hay que dejarse llevar por la vida, porque nunca se sabe cuando acabará tu camino por completo, disfrutar de las cosas día a día y tan solo dejaros llevar por vuestro instinto cuando no sepáis que decidir, la vida es vuestra, aprovecharla.
María.
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